Háblame de tu éxodo,
de cómo te fuiste, solo y sin advertirme,
después del amanecer.
Cuéntame cómo cruzaste a ese orbe
de luz enamorado,
cómo las hojas decían tu nombre en el trayecto
y encelaban mi corazón.
Dime si los sueños se cumplen,
si seguimos dilatando las horas,
o las esencias,
si todos somos, en verdad, incombustibles
o estamos hechos de brumas fugaces
sin control, sin nitrógenos
ni otro tipo de química alterna.
Pon en mí tus ingénitos conocimientos,
que reposen, que se fundan
con la alquimia de la tierra por siempre.
Vérsame, ilústrame,
y permanece en mi penumbra
hasta que mi estancia en este contemporáneo siglo
toque a su fin.
M/M
Pasé de largo,
ResponderEliminarVi la luz en tu ventana,
Tras la cortina tú sombra,
Pero no me atreví.
Se me encogió el corazón,
Camine perdido,
Repetí y repetí tu nombre,
Hasta mil veces.
Me arrepentí de mi cobardía,
Pero estaba lejos,
Hundido y perdido
Entre sombras y dolor.
Quise soñar y soñé,
Me vi contigo,
Tus ojos frente a los míos
Y en silencio,
Un silencio cómplice.
muy bonitas
ResponderEliminarsigue Merche muy bonito
ResponderEliminarmerche mea gustado muchu tus poesias
ResponderEliminarMuy bonita, Merche, me encantan todas las que escribes
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